sábado, 26 de julio de 2014

LA BENDICIÓN DE DIOS

LA BENDICIÓN DE DIOS

LA BENDICIÓN DE DIOS “Una reflexión en el camino”
 Por Guillermo Ávila
  
“Y LOS BENDIJO DIOS, y les dijo: Fructificad y multiplicaos, llenad la tierra y sojuzgarla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra” Génesis 1:28
Sin duda cuando Dios crea al hombre y le revela SU PROPÓSITO creacional sobre esta tierra, su elección y llamamiento incluyen SU BENDICIÓN.
Dios no eligió a los animales, ni a las plantas, ni ningún otro ser vivo creado para llevar a cabo su Propósito sobre esta tierra, Dios eligió al hombre para ello y lo puso sobre todo lo creado con SU BENDICIÓN,  porque…
¿Podría el hombre sin LA BENDICIÓN DE DIOS  llevar acabo su voluntad? ¡Imposible!
Dios BENDICE  al hombre por causa de SU PROPÓSITO Y ELECCIÓN, haciéndole responsable de administrarla correctamente.
No es sólo importante alcanzar y recibir la bendición de Dios en la vida, también es importante como la administramos, si verdaderamente contribuye al cumplimiento de SU PROPÓSITO en la tierra.
“Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera”
“Y Dios BENDIJO el séptimo día, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación” Génesis 2:3
La BENDICIÓN DE DIOS sobre Adán y Eva le sería confirmada en su obediencia a ella, y entrarían en el reposo de Dios y disfrutarían del cumplimiento de su Propósito sobre esta tierra.
En comunión con su BENDICIÓN tenían que comer del árbol de la vida, y así entrar en la vida eterna en comunión eterna con su Dios.
¡Qué bendición les tenía Dios!
Pero Adán y Eva no administraron bien la BENDICIÓN DE DIOS, la administraron para sí mismos y no para Dios comiendo del árbol que no tenían que comer, y fueron despojados de ella.
Cuanta tragedia, dolor y frustración trajeron sobre sus vidas.
Al igual que Adán y Eva,  hay muchas familias  sobre esta tierra, que habiendo comenzado bien, con LA BENDICIÓN DE DIOS sobre un altar, por su mala administración y resistencia de comer del árbol de la sabiduría, edifican para sí mismos y nunca  entran en el reposo de Dios, sufriendo también del despojamiento de su bendición expuestos al fruto de sus propias decisiones. Dando a luz un linaje que no honrará a Dios sobre esta tierra.
Nuestros frutos delatan nuestras decisiones: “Por sus frutos los conoceréis”
Jesús confrontó a su pueblo, no por ser depositarios de la BENDICIÓN DE DIOS, ni por ser portadores del linaje en quién serían benditas todas las familias de la tierra.
Jesús confrontó a su pueblo por la mala administración de SU BENDICIÓN, en vez de ser un canal de bendición para las naciones, se transformaron en piedra de tropiezo para quienes sinceramente deseaban conocerle, sin contribuir al cumplimiento del PROPÓSITO DIVINO, por el contrario se opusieron y no honraron SU BENDICIÓN, y esperanza para los hombres, lo resistieron y lo clavaron en una cruz.
Como consecuencia de ello, fueron despojados de SU BENDICIÓN, quedaron expuestos y como han sufrido como nación por su rebelión, han cosechado el fruto de sus propias decisiones, pero tienen una promesa sobre ellos, cuando se vuelvan sinceramente a Dios, como nación serán restaurados en SU BENDICIÓN.
Dios no puede ser burlado, lo que el hombre sembrare eso también segará.
Dios pedirá cuenta de nuestra administración, porque no somos dueños de la vida, ni de la inteligencia, ni de los recursos creados y dados por Dios, somos solo administradores sobre esta tierra y Dios espera que seamos fieles administradores.
“PORQUE DE ÉL, Y POR ÉL, Y PARA ÉL, SON TODAS LAS COSAS” Romanos 11:36
Dios BENDIJO a NOÉ y a sus hijos, SEM, CAM Y JAFET, porque dispusieron sus vidas para preservar SU PROPÓSITO sobre esta tierra cuando Dios determinó exterminarla, por causa de la maldad de los hombres (su mala administración) renovando sobre ellos su voluntad: “Y BENDIJO DIOS a Noé y a sus hijos, y les dijo: Fructificad y multiplicaos, y llenad la tierra” Génesis 9:1
 Como familia eran responsables de administrar la BENDICIÓN de Dios.
Por su conducta Cam, quién llegaría a ser padre de Canaán, trajo sobre sí y su descendencia maldición, y ser siervo de sus hermanos, posición que heredaron por toda su historia.
Dios BENDIJO A SEM por causa de SU PROPÓPOSITO, elegido para ser portador de su linaje sobre la tierra, de su descendencia nacería Abraham y nacería el Cristo conforme a la palabra profética declarada por Dios en el huerto: “Pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ÉSTA TE HERIRÁ en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar”
Jafet su hermano, sería bendecido en la cobertura de la bendición de Sem:
“Maldito sea Canaán; siervo de siervos será a sus hermanos.

 BENDITO por Jehová mi Dios sea Sem, y sea Canaán su siervo.

 Engrandezca Dios a Jafet, y habite en las tiendas de Sem” Génesis 9:25-27
LA BENDICIÓN de Dios siempre es por causa de SU PROPÓSITO Y SU LLAMADO A SERVIRLE, y permanecerá sobre nuestras vidas para colaborar con su voluntad, en la medida de nuestra fidelidad en su administración, de la cual deberemos rendir cuentas.
“Jehová dijo a Abraham: Sal de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré, y TE BENDECIRÉ, y engrandeceré tu nombre, y SERÁS BENDICIÓN” Génesis 12:1-3
Dios llama y promete BENDECIR a Abraham por causa de SU PROPÓSITO y compromete su palabra en ello, para el cumplimiento de su voluntad.
Abraham sale en obediencia, y Dios le guiará en un proceso de revelación hasta completar SU BENDICIÓN sobre su vida y sobre su descendencia.
Dios diría de Abraham: “¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer, habiendo de ser Abraham una nación grande y fuerte, y habiendo de ser BENDITAS en él todas las naciones de la tierra? PORQUE YO SÉ que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio, para que HAGA VENIR JEHOVÁ SOBRE ABRAHAM LO QUE HA HABLADO acerca de él” Génesis 18:17-19
¡Que confianza Dios pudo testificar de  Abraham!
¿Qué testimonio Dios podría dar de nuestras vidas?
SU BENDICIÓN, Dios no la imparte por simpatía, por capacidad, o por pelearla en la vida.
SU BENDICIÓN, Dios la imparte por causa de SU PROPÓSITO Y DE SU LLAMADO, para capacitarnos y hacer su voluntad sobre esta tierra.
Como Dios se lo recordaría a su pueblo más adelante: “Jehová Dios te ha escogido para ser un PUEBLO ESPECIAL (bendecido), más que todos los pueblos de la tierra. No por ser vosotros más que todos los pueblos os ha querido Jehová y os ha escogido, pues vosotros erais el más insignificante de todos los pueblos, sino por cuánto Jehová os amó, y quiso guardar el juramento que juró a vuestros padres” Deuteronomio 7:6-8
LA BENDICIÓN DE DIOS debemos administrarla para colaborar con su voluntad, no es para enriquecernos, ni para sacar algún beneficio propio, ni para sentirnos  superiores a otros, o para manipular a las personas en provecho personal.
Dios juzgará la administración de toda bendición.
Dios traspasaría SU BENDICIÓN a ISAAC hijo de Abraham a su muerte para seguir completando SU PROPÓSITO: “Y sucedió, después de muerto Abraham, que Dios BENDIJO a Isaac su hijo” Génesis 25:11
Isaac debía traspasar LA BENDICIÓN a uno de sus hijos, a quién Dios determinara para llevar a cumplimiento su voluntad, y no a quién él considerara que debía bendecir.
Dios tuvo que cegar la vista de Isaac, para que en su confusión, y utilizando aún el carácter engañador de Jacob, LA BENDICIÓN fuera establecida en quién Dios había decidido bendecir, en Jacob.
¿Cuántos como Isaac nos hemos encontrado bendiciendo lo que Dios ha decidido NO BENDECIR?  Dios decidió poner SU BENDICIÓN sobre Jacob y no sobre Esaú. Dios es soberano, y no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.
Si Dios te ha puesto como Jafet, bajo la bendición de tu hermano Sem  ¿Por qué resistir su voluntad? Seamos fieles en el llamado y bendición que Dios nos ha otorgado.
En Cristo, Dios ha llamado a todos los hombres a ser parte de SU PROPÓSITO, SU BENDICIÓN es para todas las familias y naciones de la tierra.
En la BENDICIÓN  de Cristo, tú y yo somos benditos, porque Dios nos ha bendecido con TODA BENDICIÓN en Él.
No por ser buenos Dios nos ha bendecido, no por mérito alguno, porque nos amó en Él desde antes de la fundación del mundo, y nos ha llamado con llamamiento santo.
Como Jacob no necesitamos pelear, engañar, o competir para alcanzar la BENDICIÓN, su bendición nos alcanzará solo porque fuimos llamados y escogidos por Dios en Cristo, para alcanzar SU PROPÓSITO.
Muchos años ocuparían a Jacob descubrir esa revelación, mucho dolor, amargura, y trabajo innecesario, Dios le había escogido antes de nacer, en el vientre de su madre, y LA BENDICIÓN DE DIOS  le alcanzaría porque Dios se lo había prometido.
El gran conflicto de Jacob fue con su propia carne competitiva, que no podía aceptar por fe LA BERNDICIÓN DE DIOS, como tú y yo creía que debía pelear por ella, competir para alcanzarla. Y por causa de su mal carácter cada vez se sentía más inmerecedor de ella, y el peso de su conciencia le obligaba a hacer méritos y luchar para alcanzarla.
¿Te has encontrado en esa condición?
 LA BENDICIÓN de Dios es por gracia y se recibe por fe, porque Dios nos llamó en su Hijo y debemos administrarla para llevar a cabo su voluntad sobre esta tierra.
 Amigo(a) y hermano(a):
Nuestro llamado es andar por fe, no andar conforme a la carne, porque NINGUNA condenación hay para quienes estamos en Cristo, porque fuimos llamados para BENDICIÓN.
Dios hará que TODAS LAS COSAS (Buenas o malas, positivas o negativas) nos lleven a su BENDICIÓN, porque fuimos llamados conforme a su PROPÓSITO.
Porque a los que antes conoció, también los predestinó, y a los que predestinó, a estos también llamó, y a los que llamó, a estos también justificó; a éstos también glorificó.
Dios completará lo que comenzó por amor en nosotros. Dios nos llamó para ser BEDECIDOS.
¿Qué pues diremos esto?
Si Dios es por nosotros, ¿Quién contra nosotros?
Si Dios no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?
Tienes que estar seguro que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
DIOS HA BENDECIDO a los que conforme a SU PROPÓSITO son llamados.

sábado, 27 de marzo de 2010

PREPARANDO LA VENIDA DEL SEÑOR

PREPARÁNDONOS PARA LA VENIDA DEL SEÑOR
                                                                 



LECTURAS BIBLICAS
I.-    Testimonio de Pedro: 2 Pedro 3:1-18
II.-   Testimonio de Pablo: 2 Tesalonicenses 2:1-12
III.- Testimonio de Jesús: Mateo 24: 3-14, 42-51

La verdad central de estos pasajes es que Jesús vendrá sobre esta tierra y juzgará a los hombres conforme a sus obras.
¡Jesucristo viene!
Es Palabra fiel.

Mateo 24:35, 36 “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. Pero el día y la hora nadie sabe, ni aún los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre”

Claramente Jesús nos advirtió que este acontecimiento sería como en los días de Noé. Leímos en Pedro que la primera generación nació del agua y fue juzgada y pereció anegada en agua, y la causa de tal juicio de parte de Dios fue: rebelión y maldad sobre esta tierra.

Génesis 6:5-8 “Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal, y se arrepintió Jehová de haber hecho al hombre en la tierra, y le dolió en su corazón. Y dijo Jehová: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos hecho.
Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová”

Como en los días de Noe, así será la venida del Hijo del Hombre, pues como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dándose en casamiento, hasta el día en que Noé entró al arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre.
Noé se salvó junto a su familia porque halló gracia a los ojos de Dios. Noé estaba preparado y esperando el cumplimiento de su palabra.

Esta segunda generación en la cual vivimos todos nosotros, estos cielos y esta tierra que existen ahora están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos.

Ese día los hombres estarán comiendo y bebiendo, casándose y dándose en casamiento como en los días de Noé, cuando el juicio de Dios caerá sobre esta humanidad.
Dios ha hallado gracia en su Hijo Jesucristo, Dios ha provisto salvación a través de su muerte en la cruz para todos los hombres.
Cristo es el arca de Dios provista para nuestra salvación. En Cristo seremos salvos de la ira venidera, para el día terrible de su venida, porque vendrá con poder y gloria y juzgará toda obra de los hombres.

Hermanos ¡Cristo viene!

De los tres textos leídos, el Espíritu Santo quiere resaltar algunas cosas importantes para nuestra consideración.

I.- DE SEGUNDA DE PEDRO 3: 1-8

Pedro nos advierte que en los últimos días vendrán “burladores de la fe” andando en sus propias pasiones.
Su mensaje será: ¿Dónde está la promesa de su venida? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen igual desde el principio de la creación.

Hermanos el hombre tiene temor a la muerte y temor a la venida sorpresiva del Señor. Sólo el pensar que nuestra vida llegará a su fin y tengamos que enfrentar el juicio, es terrible, tenemos que sacar tal pensamiento de nuestra mente. Así piensa el pecador.

No puede soportar su venida por causa de vivir en sus pasiones, el tener que dar cuenta de sus actos y comparecer ante el tribunal de Cristo.
Así que hay que ridiculizar tal pensamiento, es la causa por la cual hace burla de esta verdad.
Es una burla a la ley de Dios, es un menosprecio a Dios y a su palabra.
Estos burladores están en los gobiernos, en las cortes, en las universidades, en las escuelas, son los promotores de la destrucción de la familia, de las uniones libres, de matrimonios del mismo sexo, de la homosexualidad, de toda inmoralidad sexual, del aborto etc.
Su mensaje es: Vivan en el placer, satisfagan sus instintos, vivan como quieran, sin temor de Dios, no hay juicio final, no deben temer.
Estos son los responsable del derrumbe moral de nuestras familias y de nuestra sociedad.

También están entre “los creyentes”, que por causa de su pecado oculto, de vivir en sus pasiones y no querer cambiar y dejar el mundo y sus deseos, llevan vidas dobles.
Tiene temor a enfrentarse con el Señor y tener que dar cuenta de su forma de vivir, no quieren saber de su venida, la tienen por tardanza.
No la niegan, porque es una verdad ineludible, pero la postergan y promueven un evangelio terrenal, centrado en el hombre y su bienestar temporal, Pablo dice que ellos son enemigos de la cruz de Cristo.

II.- DE SEGUNDA DE TESALONICENSES 2:1-11

Pablo nos advierte de dos señales claras de su venida:

1. La apostasía
2. La manifestación del hombre de pecado, el misterio de la iniquidad.

l.- La Apostasía: (rebelión, blasfemia)
Está relacionado con el adormecimiento, el engaño, la incredulidad, el menosprecio de la fe.
La incredulidad está barriendo a través de todas las naciones, la gente no puede creer, el engaño los aturde y los creyentes abandonan la fe.
El mismo apóstol Pablo nos advierte en romanos 13:11,12:
“Conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño, porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos. La noche está avanzada y se acerca el día. Desechemos pues, las obras de las tinieblas y vistámonos las armas de la luz. Andemos como de día, honestamente, no en glotonería y borracheras, no en lujurias y libertinaje, no en contiendas y envidias. Al contrario, vestíos del Señor Jesucristo y no satisfagáis los deseos de la carne”

2.- El ministerio de la iniquidad. (Maldad, corrupción)
Es andar sin ley, sin gobierno, sin respeto y desprecio por lo santo, menosprecio a las leyes de Dios. Violencia, rebeldía y maldad sin límites.
La misma causa por la cual Dios destruyó la tierra con el diluvio.

Podemos ver como se destruyen las estructuras e instituciones que preservan la moral en nuestra sociedad, como se desmoronan los cimientos valóricos que han sostenido nuestras naciones. Violencia, agresividad sin medida, robos, saqueos, corrupción, inmoralidad.
El pecado del hombre ha llegando a la presencia de Dios.

Hermanos, ¿Podemos negar esta realidad? ¿Podemos negar la apostasía y la acción del misterio de la iniquidad?
Actos de Terrorismo, violencia y muerte son noticias de todos los días.

¿Qué detiene esta acción de iniquidad sobre la tierra?

“2 Tes. 2:7,8
“Ya está en acción el misterio de la iniquidad; solo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio. Y entonces se manifestará aquel impío, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca y destruirá con el resplandor de su venida”

El apóstol Pablo dice que hay un poder que constriñe y reprime al pecado y está impidiendo el caos total; pero que pronto será quitado de esta tierra.

La misión del Espíritu Santo es convencer de pecado, de justicia y de juicio. El está en acción sobre esta tierra impidiendo el caos de maldad y tocando los corazones para que los hombres crean, se arrepientan y se vuelvan al Señor.
No nos podemos imaginar que será de la maldad sobre esta tierra el día en que el Espíritu Santo sea quitado. Sobrepasará todos los límites conocidos.

Este mismo Espíritu está sobre la iglesia del Señor, él le imparte poder para que los hijos de Dios se mantengan fieles en medio de este mundo. El nos vivifica, el nos fortalece, él nos llena de fe, él nos guarda y nos libra de todo mal.
El Espíritu Santo mantiene vivo el testimonio de Cristo sobre esta tierra.
El Espíritu Santo nos está preparando para la venida del Señor.
El es el aceite en nuestras lámparas para esperar la venida del esposo.
El está en nosotros y con nosotros hasta la venida del Señor sobre esta tierra.


III DE LAS PALABRAS DE JESÚS EN MATEO 24

1.- Nos entrega señales claras y contundentes
Mateo 24:4-8
“Mirad que nadie os engañe, porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo, y a muchos engañarán. Oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca, pero aún no es el fin. Se levantará nación contra nación y reino contra reino; y habrá pestes, hambres y terremotos en diferentes lugares. Pero todo esto es principio de dolores”
Señales sociales y naturales.

2.- Nos exhorta a estar preparados, a anhelar y esperar su venida.
Mateo 24:44-51 Jesús habla de nuestra actitud respecto a su venida.
Podemos ser siervos fieles y prudentes
Podemos ser siervos malos.

Siervos malos.
24:48-51 “Pero si aquel siervo malo dice (piensa) en su corazón: Mi Señor tarda en venir, y comienza a golpear a sus consiervos, y aun a comer y a beber con los borrachos, vendrá el Señor de aquel siervo en día que este no espera, y a la hora que no sabe, y lo castigará duramente y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes”

Este siervo pensó en su corazón: Mi Señor tarda en venir, no lo dijo ni ese fue su mensaje, lo pensó, anidó esa mentira en su mente. El aceptar ese pensamiento tiene un gran peligro, soltó su corazón al pecado, le dio licencia para golpear a sus hermanos, suelta el corazón para juzgar, para condenar, para murmurar, para herir, para guardar resentimientos y rencor. Brotan raíces de amargura y ya no puede perdonar.

Da licencia para comer y beber con los borrachos, se sueltan las pasiones y se comienza a vivir sin el temor de Dios.
Solo piensa en pasarlo bien, su corazón se enfrió y ya no espera y anhela la venida del Señor.
Así muchos abandonan la fe, muchos abandonan sus hogares, sus hijos y se enredan en pecados y vicios.
Pero, ¡Vendrá el Señor! Cuando menos lo espera, vendrá sobre su vida como ladrón en la noche, lo encontrará enredado en la oscuridad de su vida y el juicio de Dios caerá sobre él.
“Lo castigará duramente y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes”

Siervos fieles y prudentes.

Este no será sorprendido en su venida, la venida del Señor será su bendición, gloria y salvación definitiva.

Mateo 24:46 “Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su Señor venga, lo halle haciendo así. De cierto os digo que sobre todos sus bienes lo pondrá”
2 Pedro 3:13 Como dice Pedro “Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia”
v. 14 “Por eso, amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprochables, en paz”

2 Pedro 3:11,12 “Puesto que todas estas cosa han de ser deshechas, ¡Cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios!”

Haciendo lo posible para apresurar la venida del Señor. ¿Cómo hacerlo?

Apocalipsis 22:7 ¡Vengo pronto! Bienaventurado el guarde las palabras de la profecía de este libro”
Apocalipsis 22:12 ¡Vengo pronto!, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra”
Apocalipsis 22:17 “El Espíritu y la Esposa dicen: ¡Ven Señor Jesús!

Y el que oye diga ¡Ven! ¡Ven! Señor Jesús.

martes, 16 de marzo de 2010

SEÑALES DE LOS TIEMPOS

SEÑALES DE LOS TIEMPOS (14):

DEL TERCER TEMPLO
PRIMER TEMPLO
Gino Iafrancesco V.




Quisiera compartir con los hermanos, algo que ya en estos días sobre todo, hemos tenido presente, y en realidad tenemos que estar muy presentes. Es algo que los hermanos conocen, pero el Señor seguramente quiere enfatizar y traernos por lo menos algunos de los versos a nuestra conciencia, para tenerlos presentes, y de las cosas que están sucediendo al respecto, tenerlas claras; y también están siendo grabadas por si acaso algunos hermanos, a quienes Dios quiera llevar esta grabación, quizá algunos no sepan estas cosas ya están pasando. Entonces vamos a ponerle atención.
Vamos a hablar sobre el tercer templo; se le llama el tercer templo, porque el primero fue el que el Señor puso en el corazón de David levantar, para lo cual se dedicó a conseguir los materiales, y acerca del cual recibió de parte de Dios los planos; y eso nos lo informa el libro de Crónicas. Solo que Dios le había dicho a David que él había derramado mucha sangre y que él no le levantaría casa a Dios, pero que su hijo sí le levantaría casa, santuario al Señor. Entonces Salomón, en figura de Cristo, levantó aquel templo material, de lo cual tenemos testimonio tanto en Reyes como en Crónicas; aunque ciertamente el verdadero Hijo de David es Cristo, y el verdadero Templo de Dios es espiritual, es una casa espiritual que dice Pedro, es la Iglesia del Dios viviente, la suma de todos sus hijos e hijas comprados por Su Sangre y nacidos por su Espíritu, que conformamos un solo cuerpo y que debemos manifestar la unidad del cuerpo en cada localidad, en cada sitio donde estamos. La vez pasada, cuando estuvimos viendo lo relativo a Miqueas, nos acordábamos de la palabra final en Daniel 12 donde para el cumplimiento de las maravillas profetizadas en esa última perícopa de Daniel, que va desde el capítulo 10 hasta el 12, era necesario que se terminara la dispersión del pueblo Santo: cuando se acabare la dispersión del pueblo Santo, todas estas cosas serán cumplidas. Entonces Dios está trabajando con Su Pueblo y en relación a la dispersión, tanto en lo natural, Su Pueblo, que son como decir los descendientes de Abraham como el polvo de la tierra, como también los descendientes espirituales de la fe de Abraham que es la Iglesia como las estrellas del cielo; porque Dios comparó la descendencia de Abraham con las estrellas del cielo y con el polvo de la tierra; o sea que hay una descendencia celestial y una descendencia terrenal, una en figura de la otra, la celestial la Iglesia, la terrenal Israel, pero luego en el Mesías será otra vez una sola tanto la espiritual como la natural.
Entonces, ese primer templo fue destruido por infidelidad incluso de parte de Salomón, después vino la división del pueblo y por fin vino la destrucción del templo en la época de Nabucodonosor y fueron llevados cautivos setenta años a Babilonia.

SEGUNDO TEMPLO
Setenta años de cautiverio había profetizado Jeremías, luego de cumplida esa profecía de Jeremías de lo cual estaba siempre muy pendiente Daniel, entonces vino de nuevo la reconstrucción del templo.
Y ese templo que dice la profecía de Daniel, capítulo 9, de las setenta semanas, dice que sería reconstruida la plaza en tiempos angustiosos, eso es en tiempos de Nehemías; y antes de reconstruir la plaza y la ciudad fue reconstruido el templo con Zorobabel hijo de Josadac; entonces ese se llamó el segundo templo. Luego ese segundo templo Herodes lo quiso magnificar, y de hecho hizo unas grandes edificaciones, que hasta los discípulos estaban asombrados de ellas y le decían al Señor Jesús: “mira estas edificaciones”; y el Señor les dijo que en verdad no quedaría piedra sobre piedra. Entonces ese segundo templo comenzado a levantar por Zorobabel y Josué hijo de Josadac, y ampliado después por Herodes, sin embargo, destruido conforme a la profecía, no quedó piedra sobre piedra e Israel fue llevado cautivo y disperso a todas las naciones. Pero Dios prometió que traería de nuevo a Israel a su tierra y que levantaría de nuevo el templo.
TERCER TEMPLO
Entonces vamos a ver esa profecía, aquí en Jeremías 30:18; todo el capítulo 30 e incluso el 31 de Jeremías nos habla del retorno de Israel. Aquí en otras ocasiones hemos visto algo de esto, pero hoy nos vamos a concentrar un poquito más en la reconstrucción de templo. Jeremías 30; lo que vamos a leer está en este contexto de la reconstrucción del templo y del retorno de Israel. El retorno de Israel está profetizado en muchos lugares; es asombroso ver cuánto espacio le dedicó Dios en la Biblia a este tema del retorno de Israel, mucho espacio; y yo pienso que Dios sabía el rechazo que habría en el mundo y especialmente en los pueblos de alrededor para que Israel fuera restaurado, un rechazo muy grande; entonces Dios confirmó de muchas maneras la profecía y hay muchos capítulos que en la biblia hablan del asunto. Unos de esos capítulos son estos 30 y 31 de Jeremías; pero en el corazón de estos capítulos, aquí en el 30:18 menciona el templo, y dice así: “Así ha dicho Jehová, leo de lo que venía hablando antes, en el 17: …Yo haré venir sanidad para ti, sanaré tus heridas dice Jehová; porque desechada te llamaron, con esa teología de reemplazo, como si Dios hubiera rechazado para siempre Israel. Dios no desechó para siempre a Israel; ciertamente el Señor Jesús dijo: el reino será quitado de este pueblo y será dado a otro pueblo que rinda los frutos de é; y por eso el Señor se volvió a los gentiles, pero no dice que sería para siempre, porque eso ya lo había anunciado el Cántico de Moisés, de que Dios, como ellos lo habían provocado a celos adorando a otros dioses que no eran Dios, Dios también los provocaría a celos a ellos tomando un pueblo que no era pueblo. Entonces Dios tomó para sí un pueblo de entre los gentiles, y nos dio nada menos que la constitución de Iglesia; o sea que el pueblo que Dios ha salvado de entre los gentiles para llamar Su Pueblo es el pueblo que había prometido a Israel con el cual Dios tomaría otro pueblo y los provocaría a celos. Pero si usted sigue todo el Cántico de Moisés, usted se da cuenta de que Dios no decidió destruirlos, para que los enemigos no dijeran que Dios no había podido cumplir con Sus propósitos con ellos, sino que se volvería a ellos; y ahí mismo en el Cántico donde les anunció corrección, les anunció también restauración y sanidad. Y largo tiempo ha tenido Israel bajo la corrección de Dios y aún le viene el tiempo de angustia, pero ese tiempo de angustia es para dar a luz, es el momento del parto y de la restauración. Lastimosamente los seres humanos, no solo Israel, sino todos nosotros, a veces si no pasamos por la estrechez no nos damos cuenta de cuánto necesitamos depender del Señor.
Entonces en ese contexto ya del retorno, como dice en Lucas, las palabras del Señor, que serían esparcidos a los cuatro vientos de todas las naciones hasta que los tiempos de los gentiles se cumplieran, por eso Pablo dice, hablando del misterio de Israel, que fueron endurecidos en parte, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan. Esas palabras de Pablo y que cita Lucas, provienen del Señor Jesús y provienen de la profecía. Entonces ahora es la hora en que Israel empiece a regresar, y ya comenzó en el siglo pasado que es el siglo XX, en 1948 ya la nación fue reconstruida, o sea nació en un día, volvió a ser una nación, volvió a ser un estado, se volvió a levantar la bandera de Israel; y en ese mismo momento, cuando eran solo unos 300 mil colonos, le vinieron 1`200.000 soldados de las naciones de alrededor, de seis naciones, para borrar a Israel del mapa; y el Señor lo ha defendido, lo ha defendido conforme a las profecías que encontramos, por ejemplo, en Zacarías 12 y en otros lugares. Entonces aquí estas profecías del 30 y 31 de Jeremías nos hablan de ese retorno: “yo haré venir sanidad para ti, y sanaré tus heridas, dice Jehová; porque desechada te llamaron, ahí está incluida esa teoría del reemplazo, desechada te llamaron, diciendo: esta es Sión, de la que nadie se acuerda.” Pero Dios sí se acuerda. “Así ha dicho Jehová, no es cualquier hombre el que habla, ni siquiera es Jeremías, es Jehová, he aquí yo hago volver los cautivos de las tiendas de Jacob, y de sus tiendas tendré misericordia, y esa profecía ya comenzó a cumplirse, se ha cumplido delante de nuestros ojos y se sigue cumpliendo. Y ahora dice: “… y la ciudad será edificada sobre su colina, eso ya sucedió también, Jerusalem fue restaurada, ha sido levantada de nuevo. Pero fíjese, comienza por las tiendas de Jacob, así como en Zacarías dice que comenzaría también no por la ciudad capital sino por la provincia, para que los de la capital no se engrandecieran, entonces así mismo aquí menciona primero las tiendas y después la ciudad; coinciden la profecía de Jeremías con la de Zacarías, y ahora dice así: y la ciudad será edificada sobre su colina, pero ahí no termina la profecía, tiene que ser levantado el templo. Cuando en el año 1967, cuando los Israelitas se tomaron Jerusalem, la recuperaron conforme a Zacarías 12, sin embargo, el propio Moshe Dayan que era de los líderes militares que participó en la recuperación de la ciudad, para evitar un mayor problema y para no ofender a los musulmanes, les devolvió el monte del templo a los Árabes, lo puso en manos del rey de Jordania, y el rey de Jordania después se lo pasó a Arafat, a la OLP; o sea que Dios estaba esperando todavía un tiempo, estaba dejando un poco más de tiempo para trabajar tanto con Israel como con la Iglesia, para que se vaya perfilando el panorama final. Pero dice la profecía en la última frase del verso 18, que tiene tres partes: “ yo hago volver los cautivos de las tiendas de Jacob, ahí dice Yo hago, o sea, lo que Dios ha hecho y sigue haciendo Dios, de sus tiendas tendré misericordia; o sea que muchos vienen aún sin conocer al Mesías, pero tendrá misericordia de ellos así como tuvo de nosotros que no éramos pueblo y se compadeció de nosotros y nos incluyó en su pueblo; hablo de los que vienen de la gentilidad; y ahora dice, “y Tendré misericordia, ahí está incluida la restauración de Israel, “y la ciudad será edificada sobre su colina, y el templo será asentado según su forma.” Noten esa profecía. El templo será asentado según su forma, dice esta traducción de Reina y Valera revisión de 1960.
Ahora, aquí vemos que está demasiado claro que el templo tiene que ser restaurado. Pero también hay unas profecías que tienen que ver con el anticristo, donde es necesario también que el templo esté restaurado para que se cumplan esas profecías. Entonces yo voy a leer la síntesis de esas profecías primeramente en Pablo, y después veremos en quién se basa Pablo, que los hermanos ya lo conocen. Entonces vamos a considerar otra vez que en estos días pasados, que hemos considerado Tesalonicenses, vamos de nuevo esta vez a la segunda epístola de Pablo a los Tesalonicenses al capítulo 2, para ver por qué también tenía que estar levantado el templo. Entonces en 2 Tesalonicenses 2:1-4; “Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, aquí la palabra es parousía, venida; y nuestra reunión con él, aquí la palabra es episynagogê que es reunión en lo alto, o sea, lo recibiremos en los aires. Con respecto a esta venida, que es una sola, os rogamos hermanos, que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, o sea que hay un modo de pensar de los hermanos de la Iglesia primitiva que recibía del Señor Jesús, el Espíritu Santo y de los apóstoles, o sea de Dios. Ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca. O incluso dice que ya llegó. Entonces dice Pablo que para cuando el día del Señor llegue debían cumplirse unas ciertas señales, que le preguntaron ya antes los discípulos: “Señor, ¿qué señales habrá de tu venida y el fin del siglo?” y él dio un serie de señales, entre esas señales terremotos, hambres, alborotos, pestes, la predicación del evangelio, la restauración de Israel cuando dijo: cuando viereis la higuera brotar, sabeis que el veranos está cerca, y también dijo: cuando viereis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló Daniel (el que lee, entienda), todo eso está entre las señales, no sólo falsos cristos sino éste, el principal de ellos. Entonces sigue diciendo: “nadie os engañe en ninguna manera, o sea en varias maneras podemos ser engañados, pero lo que el Señor dijo, y Pablo sostiene por el Espíritu: porque no vendrá, y viene hablando de la venida del Señor en los aires, de la Parousía: No vendrá, porque no dice aquí epifanía sino parousía, porque algunos han separado una primera venida secreta a que le llaman “paorusía”, y una venida gloriosa a que le llaman “epifanía”, mas la Palabra habla de la “epifanía de la parousía”, o sea de la manifestación de Su venida como la misma cosa. Y aquí nos damos cuenta de que está hablando de la “paorusía”; que antes de la “parusía”, que nadie os engañe de ninguna manera porque no vendrá, verso 3, sin que antes venga la apostasía, que fue lo que dijo el Señor, que el amor de muchos se enfriaría y habría falsos profetas y falsos cristos. Pero dice: y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, o sea, se manifieste uno de los anticristos, el principal. El apóstol Juan en su primera epístola dice: vosotros habéis oído que el anticristo viene, o sea que hay uno final, pero ahora han surgido muchos anticristos; estaban en medio de nosotros, pero no eran de nosotros, porque si hubiesen sido de nosotros, hubieran permanecido con nosotros. Cuando Juan dice, que el espíritu de anticristo tiene esas características de que se movía en medio del ambiente de la cristiandad, pero que después sería la apostasía, mostraría que no era verdaderamente cristiano; él lo dice claramente, salieron de nosotros, pero no eran de nosotros, porque si hubiesen sido de nosotros hubieran permanecido con nosotros. O sea que el espíritu de anticristo tiene esa característica de apostasía, o sea que son personas que apostatan de la fe, que salen de en medio de la cristiandad; eso se dice del espíritu del anticristo. Fíjense en que la propia bestia del anticristo y su sistema, es cabalgada por la mujer, que es Roma, no por el ateísmo, sino por la mujer que es Roma ¿se da cuenta?, y el espíritu de anticristo sale de personas que dicen ser cristianas pero que no permanecen, que a la larga se apartan demostrando que de verdad no lo eran; salieron de nosotros, salieron de la cristiandad. De hecho también, la otra falsa bestia de donde va a surgir el falso profeta, dice que sus cuernos son de cordero pero habla como dragón. Entonces ahora dice el Señor: nadie os engañe en ninguna manera porque no vendrá sin que antes venga la apostasía y se manifieste el hombre de pecado, ya no es uno de los anticristos sino el anticristo final. El hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; o sea que él al principio no hace esto. Cuando estudiamos Daniel, vimos que eso es un proceso donde empieza pequeñito y se va engrandeciendo sobre sus compañeros, pero luego llega a engrandecerse sobre el ejército del cielo y las estrellas del cielo echa por tierra, hablando de espíritus y de su vinculación con el mundo espiritual. Dice que el dragón le dio su poder y autoridad por 42 meses; pero antes de esos 42 meses, antes todavía el dragón no le daba su poder; o sea que hay un proceso de apostasía. El cabalgamiento de la mujer sobre la bestia termina en satanismo, en manejo de Satanás; primero lo maneja la mujer, después lo maneja el dragón.
Entonces dice en el verso 4 de 2 Tesalonicenses 2; tanto, o sea tanto se levantará que dice: que se sienta en el templo de Dios como Dios, porque al tratar de hacerse una síntesis con todas las religiones, y tratar de modernizar el cristianismo y ponerlo como uno más de los que están en el mercado, y hacer una síntesis del mercado y tratar de hacer un consenso e incluso con las religiones, como lo está promoviendo también Tony Blair por medio de su fundación “Tony Blair” para la religión, se desemboca en panteísmo y autodivinización.. Pude entrar en el blog de Blair y el blog está abierto para que se unan a él, y muchas personas le escriben de muchas partes hablándole de la necesidad de la unión de las religiones; y ellos tienen interés en lo práctico para el gobierno mundial de las élites y no en lo práctico para Dios y Su Cristo. A ellos les parece más práctico el eclecticismo y el globalismo para gobernabilidad mundial de parte de las élites; eso les parece más práctico que ser fieles a la verdad y poner la cabeza por la verdad. Pero el Señor vino por la verdad, no porque le sea práctico al diablo. Entonces por eso dice aquí: tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, porque la teoría de la Nueva Era, que es panteísta, que identifica a Dios con la naturaleza entonces hace que el hombre se sienta parte de la naturaleza y hace que se crea Dios, y llega a creerse Dios; a eso lleva la serpiente; eso fue lo que le propuso a Adán y Eva: seréis como dioses; y la gente que sigue a la serpiente, pues, sigue con esa mentira. Esa era la mentira con que se engañó y se enloqueció Satanás diciendo que sería semejante al Altísimo, y esa es la misma locura que quiere meterle a todos los seres humanos. Que el Señor nos guarde en Su cordura. “El temor de Dios es el principio de la sabiduría”, en Su gracia.
Entonces dice aquí: ¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con vosotros, os decía esto? Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste. Mientras estaba el imperio romano, no era el tiempo del anticristo, tenían que esperar, y aún en el tiempo de Pablo no sucedía, ni aún siquiera en el tiempo de Juan que sobrevivió bastantes años a Pablo, porque Pablo murió en el año 64, y Juan, 22 años después, en el año 86 escribe Apocalipsis, y aún Juan vuelve a hablar de los diez cuernos que le salen a la bestia de los cuales ya habla Daniel y que estaban en el tiempo de Juan en el futuro, porque él dice: uno e,s pero el otro aún no ha venido, o sea que el reino que seguiría a Roma sería el de los diez cuernos o diez dedos de la estatua, y entre esos es que surgiría ese anticristo. Entonces dice Pablo, no vendrá el Señor hasta que no venga la apostasía y se manifieste el hombre de pecado. Pero ya en el 2009, en el mes de noviembre fue escogida la persona para representar Europa, que era lo que había sido el imperio romano; habían surgido monarquías que representaban esos diez cuernos y la división de los países y de las culturas, e inclusive la planificación mundial de dividir el globo en diez partes; pero el liderazgo viene de allá, viene de la alianza de Europa con América, porque la otra bestia con cuernos de cordero, dos cuernos de cordero, es la alianza británico-americana, que han liderado a través de la Mesa Redonda, de los caballeros de la Mesa Redonda, y el CFR, y la Comisión Trilateral y los Bilderberg que han organizado el mundo; una de sus principales intenciones es unir Europa con América en alianza; ellos trabajan por esa alianza y restaurar la unidad de Europa. Cualquiera que haya leído los documentos de ellos, se va dando cuenta de que eso es lo que ellos han querido hacer. ¿Qué es lo que ha estado haciendo este personaje que fue nombrado ahora como presidente del Consejo de Europa? Ha estado haciendo lo que la Escritura dice, yendo a los reyes de la tierra para reunirlos; en eso se la ha pasado en estos dos meses, yendo a los reyes de la tierra, primero a los de Europa, para reunirlos; pero reunirlos ¿para qué? Para la batalla contra el Cordero; en eso es que van a terminar estas reuniones, estos parlamentos, estos globalismos, mundialismos. Entonces dice la Sagrada Escritura que este personaje se va a engrandecer hasta sentarse en el templo de Dios; o sea que estas profecías que está citando aquí Pablo, y que provienen también de Daniel, nos muestran que el templo también tiene que estar levantado.
Ahora regresemos a dos pasajes en Daniel, o a tres, como testigos de que eso que dice Pablo así estaba previsto. Vamos al capítulo 8 y subrayemos este aspecto. Entonces en este capítulo, ya viendo, no el cumplimiento típico con Antíoco Epífanes, sino el final del cual Antíoco era típico: Ese cumplimiento final, que es el del anticristo, dice en el capítulo 8 lo siguiente; vamos a leer desde que se engrandece ese personaje, ese cuerno que dice en el verso 10: y se engrandeció hasta el ejército del cielo; y parte del ejército y de las estrellas echó por tierra, y las pisoteó. Y estas estrellas son los ángeles de Satanás, o sea que llegó a tener poder del propio diablo, incluso sobre otros espíritus inferiores. Aún se engrandeció con el Príncipe de los ejército; por eso se llama anticristo, porque el Príncipe de los ejércitos es el Mesías, el Cristo. Y por él fue quitado el continuo sacrificio, y el lugar de su santuario fue echado por tierra. Fíjese en lo que dice aquí, que por el fue echado por tierra el continuo sacrificio. Ya la profecía decía antes que Israel duraría muchísimos años sin sacrificio, sin terafines, como si no tuvieran Dios, casi; es una profecía que se lee en los profetas; que muchos años estaría Israel sin sacrificios, pero para el tiempo del anticristo es necesario que los sacrificios se restauren, pero para que haya la restauración del templo primero se tiene que restaurar el altar. Fíjense ustedes, si quieren verlo conmigo, en ell libro de Esdras para verlo; es necesario tener esto muy claro para ir entendiendo las cosas que están sucediendo.
Esdras 3, fíjenseen que en el capítulo 3, a la primera parte, que va desde el verso 1 hasta el verso 7, la Sociedad Bíblica le puso este título al pasaje, o sea, ese es el tema: “Restauración del altar y del culto”. Cuando llegó el mes séptimo, y estando los hijos de Israel ya establecidos en las ciudades, se juntó el pueblo como un solo hombre en Jerusalem. Entonces se levantaron Jesúa hijo de Josadac y sus hermanos los sacerdotes, y Zorobabel hijo de Salatiel y sus hermanos, y edificaron el altar del Dios de Israel, para ofrecer sobre él holocaustos, como está escrito en la ley de Moisés varón de Dios. Y colocaron el altar sobre su base, porque tenían miedo de los pueblos de las tierras. Note que fueron valientes, pues todos los pueblos de alrededor eran contra Israel; 70 años ya se habían enseñoreado de las tierras de ellos, los de alrededor, y ahora ellos regresan y restauran el altar. Claro, con miedo, pero con miedo ellos fueron valientes. Y lo mismo está pasando en estos días.
Y dice allí: …tenían miedo de los pueblos de las tierras, y ofrecieron sobre él holocausto a Jehová, holocaustos por la mañana y por la tarde. Entonces ustedes se dan cuenta de que a partir del verso 8 comienza otro pasaje que tiene otro título que le puso la Sociedad Bíblica: “Colocación de los cimientos del templo”. Y después, cuando comienza el capítulo 4: “Los adversarios detienen la obra”; capítulo 5: “Reedificación del templo”. Note que no fue fácil; primero se empezó con el altar y luego solamente con los fundamentos; y ya cuando apenas estaban con los fundamentos, ya empiezan los adversarios a oponerse: y sin embargo ellos con una mano edificaban y con otra defendían; edificación y guerra, el palustre y la espada. Levantaron el templo, después la ciudad y la plaza; el templo, el santuario y el muro de la ciudad.
Entonces, antes de levantar el templo, hay que poner los fundamentos en medio de oposición; como decía: en tiempos angustioso; sucedió en la primera venida del Mesías, desde las setenta semanas de Daniel, los septenarios de Daniel, las siete primeras semanas o septenarios fueron los 49 años en los que se levantó el templo en tiempos angustiosos; eso fue el segundo, pero ahora va a ser el tercero; y ahora ¿qué es lo que dice acá? Que ellos también tenían miedo, pero que en medio de la debilidad fueron valientes y levantaron el altar y ofrecieron los sacrificios, y después es que se echarían los fundamentos del templo, en medio de gran oposición, en tiempos angustiosos, como una tipología en el tiempo de Nehemías, en los tiempos de angustia de Israel para dar a luz. Pero ya en el capítulo 5 ya se reedifica el templo y se enfurecen contra Israel, porque se levantó el templo y después la ciudad y los muros.
Hermanos, esta es una tipología. Entonces volvamos de nuevo al capítulo 8 de Daniel, en el versículo 12. A causa de la prevaricación, ya en el once dice que fue quitado el continuo sacrificio, o sea que éste personaje del anticristo quitaría el continuo sacrificio; por lo tanto el continuo sacrificio debía ser restaurado, debía volverse a celebrar sacrificios. Y han pasado, hermanos, desde que en el año setenta Tito se tomó la ciudad de Jerusalem y destruyeron el templo, todos estos años han pasado sin sacrificio los Israelitas, y lo más cerca que han podido llegar es al muro de los lamentos; es lo más cerca a que han podido llegar. Ya hubo algunos que quisieron subirse a la mezquita y hacer algo y fueron y los resistieron; y muchas cosas se están ocultando de lo que pasa en Israel. Por ejemplo, la noticia reciente del barco con 500 toneladas de armas pesadas, misiles, que mandó Hugo Chávez por Irán para Hizbolá. Dios dijo: Ahora cuidaré con mis ojos, ningún arma forjada contra ti prosperará; el que contra ti conspiraré delante de ti caerá. Y ese barco cayó allá en Chipre en manos de Israel, y esas armas que mandó Chávez para Hizbolá, un barco con 500 toneladas de armas pesadas y misiles y otras cosas, ahora están en manos de Israel. Chávez las envió para destruir Israel, y ahora están en las manos de Israel. ¿Se dan cuenta de lo que está haciendo Dios? Pero estas noticias tú no las escuchas en los noticieros, no lo escuchas en Caracol, RCN, radio net; inclusive la pararon de internet; pero yo y varios aquí la vimos con películas y fotografías, cómo los Israelitas tomaron el barco y abrían las cajas y mostraban todo lo que tenía. Una noticia que ha sido callada, y por eso le dije a Mechitas que vamos a grabar esto; y por eso no hagamos mucho ruido, porque esto puede subirse a internet; ¿me entienden, hermanos? Entonces estas cosas están frescas.
Ahora sigue diciendo aquí la palabra del Señor, después de que habla del continuo sacrificio, habla del santuario otra vez, habla de la profanación del santuario; entonces ya en el capítulo 9 se ve lo mismo. Vamos a Daniel 9, en la última semana, en el verso 27 que divide esa última semana, como ya estudiamos aquí ese verso 27 que está súper desglosado en todo el capítulo 11, donde estas dos partes de la semana están descritas con detalles; en el capítulo 11:31 se divide la semana en dos y se muestra lo posterior y lo anterior; aquí en Daniel nueve está resumido, pero la marca central de la mitad de la semana es este hecho. Daniel 9:27, y por otra semana confirmará el pacto con muchos, o sea antes de adelantar la semana donde viene el anticristo desolador declarado, está haciendo pactos y pactos y pactos con muchos. Esto es lo que está haciendo hoy en día, por ejemplo, Herman Van Rompuy.
Y dice acá: …confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana, esta mitad de septenario o de siete años, hará cesar el sacrificio y la ofrenda. O sea que el sacrificio y la ofrenda tenían que ser restaurados, pero los haría cesar. Pero luego dice: Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, o sea el anticristo declarado. Hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador. O sea, las siete tazas de la ira. Pero entonces nos damos cuenta de que el sacrificio continuo y la ofrenda deben ser restaurados; y luego, lo mismo dice en el capítulo 11:31, que es donde comienza esa mitad de la semana final, del septenario setenta. Entonces lo dice el verso 31; antes mostrará los pactos del anticristo, antes de declararse abiertamente anticristo; dice en la parte final del verso 30: …hará según su voluntad; volverá, pues, y se entenderá con los que abandonen el santo pacto. ¡Se entenderá con ellos! La gente es tan ecuménica hoy en día que vende la verdad por el ecumenismo. Nosotros no podemos entendernos con el diablo; con las mentiras no nos entendemos, no hay acuerdo ninguno; ¿andarán dos juntos si no estuvieren de acuerdo? Yo sé que para la gobernabilidad del mundo de Satanás es muy práctico, pero no para el reino del Señor Jesús. Nosotros no podemos entendernos con los que abandonan el santo pacto, si ni siquiera podemos comer con un “hermano” que llamándose hermano es fornicario, avaro, etc. Pero el anticristo es tan práctico, tan ecléctico, que se entenderá con los que abandonen el santo pacto.
Entonces ahí dice: y se levantaran de su parte tropas que profanarán el santuario y la fortaleza, y quitarán el continuo sacrificio, y pondrán la abominación desoladora, que es la imagen de la bestia. Él prefiere una religión ecuménica, una junta de todas las religiones del mundo en vez de la verdad de Cristo. Entonces vemos ahí que el templo tiene que estar levantado porque dice que lo profanarán y quitarían el continuo sacrificio.
En el tiempo de Antíoco Epífanes estas cosas tuvieron un cumplimiento parcial típico. Pero el Señor Jesús, cuando habló de la abominación desoladora, no contabilizó lo de Antíoco Epífanes como si fuera un cumplimiento definitivo, porque él lo volvió a colocar para el futuro; Él dijo: cuando viereis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel, y lo puso en futuro. Inclusive vino después el año 70, y también aquello duró tres años y medio, que es una tipología de la gran tribulación. Pero 16 años después llegó el Apocalipsis y Juan vuelve a ponerlo en futuro; o sea que lo del año setenta fue también un cumplimiento típico, pero no fue el final. Entonces vamos a Apocalipsis 11, para ver la parte del templo; en este capítulo aparece este asunto.
Apocalipsis 11:1; entonces me fue dada una caña semejante a una vara de medir, y se me dijo: Levántate, y mide el templo de Dios, el altar, y a los que adoran en él. Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles; y ellos hollaran la ciudad santa cuarenta y dos meses. La ciudad santa sería profanada, y también el templo por lo menos en la parte exterior, porque dice ahí: …pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles y ellos hollaran la ciudad santa cuarenta y dos meses. Entonces aquí Juan está hablando después del año setenta en el año 86, cuando ya había sido destruido hace 16 años antes el templo. Está hablando que estaría otra vez restaurado el templo pero que la parte de afuera sería hollada por los gentiles y la ciudad santa también cuarenta y dos meses. Entonces nos damos cuenta de que era necesario que el templo fuera restaurado; pero así como en el tiempo que aparece en el libro de Esdras, de Zorobabel, y Josué hijo de Josadac, comenzó por el altar, la restauración comienza por el altar para poder hacer el sacrificio continuo y poder hacer las ofrendas, porque sin consagración no hay casa de Dios, sin altar no hay ofrenda. Por eso el Señor Jesús le corregía a los fariseos que decían que lo importante era el oro y la ofrenda, pero Jesús dijo: el templo es el que santifica el oro, y el altar es el que santifica la ofrenda. Oro que no está en el templo no es oro santo, Dios no lo considera como propio; aunque Él es el dueño del oro y de la plata, Él quiere usar lo que se le consagra, Su servicio en Su casa; y lo mismo, ofrenda no puede ser ofrenda sin el altar; si algo no se sacrifica y se pone en el altar, no es ofrenda; entonces ¿qué es mayor? El altar que santifica la ofrenda. Esto es lo que enseña Jesús en Mateo 23.
Entonces, es necesario como lo hemos leído en Jeremías, en Tesalonicenses y en todo esto que estamos viendo acá, y también en las propias palabras del Señor Jesús, cuando dijo: cuando viereis la abominación desoladora puesta en el lugar santo. Donde no debe estar; o sea que está hablando de que se tenía que restaurar el templo.
Ahora, hermanos, yo les mencioné la vez pasada, y esta vez lo voy a volver a mencionar complementando las cosas. Los judíos siempre esperaron eso, y dentro de los judíos hubo el tiempo de los pretanaítas, de los rabinos pretanaítas anteriores a la primera venida de Cristo; luego hubo los rabinos tanaítas de los primeros tres siglos de la Era Cristiana, los que escribieron la Mishná que comentaba el Antiguo Testamento; luego vinieron los rabinos Amoraítas que trabajaron del tres al siglo seis, hasta el período masorético cuando se empezaron a escribir los Textos de la Masorah característicos de la familia de Ben Asher, y de la familia Ben Neftalí, etc. Fueron los Amoraím los que comentaron la Mishná y se formó la Guemará; y éstas dos formaron el Talmud que ha sido el libro sagrado de los Judíos ortodoxos; y ellos están esperando el templo. Después vinieron aquellos que escribieron comentarios a los libros Bíblicos, y también vino el apéndice al Talmud que fue la Toseftá, y los Midrashím o comentarios, y por fin, vinieron como decir esos grandes escolásticos, sabios, que fueron llamados los Gaones; y entre todos esos Gaones hubo uno muy famoso que fue el Gaón de Vilna, Vilna la capital de Lituania, donde hubo un gueto fuerte de los Judíos; incluso Antanas Mokus tiene esa descendencia, que fue alcalde de aquí de Bogotá Lituano-colombiano. Entonces el Gaón de Vilna tenía el don profético de entre los judíos y sus profecías se cumplían y por eso era muy respetado. Y él hizo una profecía y esa profecía tenía varias partes y todas esas partes anteriores se han cumplido hasta hoy; entonces se espera que el resto también se cumpla, porque sí se han cumplido las partes anteriores, y no se puede negar. Y la profecía era, más o menos así: él decía que se iba a levantar en Jerusalem; y ustedes podían ver, no sé si todavía pueden ver, (dice mi esposa que ya lo quitaron de internet, pero lo vimos varios aquí) la Sinagoga Hurva; él decía que se construiría la Sinagoga Hurva en Jerusalem, y se construyó la Sinagoga Hurva tal como él había dicho; pero él había dicho que los musulmanes destruirían esa sinagoga, y realmente vinieron los musulmanes y destruyeron la Sinagoga Hurva que fue construida una primera vez; pero él dijo que después de la destrucción de la Sinagoga Hurva, la primera destrucción por los musulmanes, sería levantada de nuevo, y de hecho se levantó de nuevo, y duró bastante tiempo hasta que otra vez, en las guerras, en los conflictos con los vecinos de Israel, fue destruida por segunda vez la Sinagoga Hurva como él dijo que sería destruida por segunda vez. Pero él dijo que volvería a ser levantada por tercera vez la Sinagoga Hurva y que cuando se terminara la Sinagoga Hurva por tercera vez de ser levantada, se comenzaría a levantarse por tercera vez el Templo de Jerusalem; esa fue la profecía. Aunque algunos lo niegan otros lo afirman públicamente desde el mismo Israel por los medios de comunicación en masa. Se construyó y fue destruida una vez, se volvió a construir y fue destruida una segunda vez; y ahora el gobierno de Israel la mandó a construir por tercera vez y el día de plazo para entregarla terminada es el 15 de Marzo de 2010; o sea en dos o tres mesecitos. A esa Sinagoga la vimos en fotos y ya casi está terminada, ya está lista, ya tú vez la fotografía hermosa; el mismo Estado de Israel la reconstruyó y se tiene que entregar el 15, de marzo. Por lo tanto, muchos de los judíos están esperando la reconstrucción, y el comienzo del Templo para el 16, comenzando por el altar y los sacrificios; y ellos no están esperando de una manera pasiva, sino que ellos han restaurado el Sanedrín y organizado la restauración del altar y el primer sacrificio; ya lo tienen todo listo. Los animales los tienen listos, ya están recogiendo las listas de las personas de Israel que se inscriben para ese sacrificio; los formularios ya están en internet y de cualquier parte del mundo cualquier judío puede participar y ellos dan siete shekels o siclos, la moneda que ellos dan, como unos dos dólares, que era, como se dice en el Antiguo Testamento, el siclo del santuario que hoy en día ellos lo están tomando con ese equivalente, y eso ya lo están recogiendo, ya la gente se está inscribiendo y ya los animales están todos listos, el altar ya lo hicieron con piedras no tocadas por mano humana no sacerdotal, ni hierro, sino con piedras que tomaron del mar Muerto; los sacerdotes ya prepararon el altar; el altar es móvil; ellos en cualquier momento o en cualquier situación lo van a subir allá para levantar el templo. Ya han tratado de hacer cosas antes. Hermano, en medio de toda esa situación, los otros les están exigiéndoles que se vuelvan a los tiempos de antes de 1967, que Israel devuelva lo recuperado legítimamente. Eso es lo que le exigen a Israel, que ceda Jerusalem oriental, pero Netanjahu se ha mantenido firme. Y hermano, ahora el 16 de marzo, justo cuando se termina el contrato del 15 de la Sinagoga Hurva, el 16 ya se establece el altar y se restablecen los sacrificios, según el deseo de los que están en eso según la profecía del Gaón de Vilna. Incluso hay quienes dicen que hasta los Rockefeller quieren participar aprovechándose de la situación.
Hermanos, muchos años, de los años setenta hasta aquí, como decía la profecía: pasará Israel sin sacrificio. Pero para el tiempo final tenía que ser restaurado el sacrificio continuo y la ofrenda para poder poner después los fundamentos y restaurar el templo. Y ya el templo está prefabricado; eso se puede hacer rápido y ya la cosa está para éste año, ni siquiera para final de año sino para el primer trimestre del año; nosotros estamos hoy terminando enero, febrero es más cortito, y después marzo, mes y medio, casi. Hermanos, ¿en qué tiempo estamos? Entonces ¿se dan cuenta cómo las profecías nos están mostrando lo que está pasando? y lo que está pasando en Israel y en Europa, cómo esas dos cosas están paralelas. Entonces amados, estamos en una hora súper avanzadísima en la cual debemos ocuparnos en el Señor y en la tarea del Señor, dar el testimonio; el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará. Tenemos que estar ocupándonos del testimonio del Señor y Él se ocupará de nosotros. Amén hermanos, gracias por ésta oportunidad.

viernes, 5 de septiembre de 2008

TESTIMONIO DE UNA RESURRECCION

La resurrección del pastor Daniel Ekechukwu
Informe de David Servant
Traducido por J. Raúl Marcos
Informe #1


________________________________________
Ocurrió en diciembre de 2001, y poco después ya leí un informe por e-mail acerca de la resurrección del pastor nigeriano Daniel Ekechukwu. Me escribía mi amigo el pastor David K. Aboderin, de Lagos, Nigeria. También oí acerca de este milagro por medio de mi amigo Brent Regis, yerno de Reinhard Bonnke. Bonnke había estado predicando en la iglesia donde Ekechukwu resucitó justo antes de que ocurriese. Brent me contó en aquel entonces algunos de los detalles de la experiencia en el infierno del pastor Ekechukwu. Algunos meses después, vi también un video documental de ese milagro producido por Christ for all Nations [Cristo para todas las naciones], que se centraba principalmente en el milagro de la resurrección. Quería saber más acerca del acontecimiento. Puesto que tenía en la agenda estar las dos primeras semanas de septiembre de 2002 enseñando en tres conferencias de pastores en Nigeria, le dije a David Aboderin que si fuese posible, me gustaría encontrara al pastor Ekechukwu, y oré para que el Señor lo hiciese posible.
Descubrí que el pastor Ekechukwu era de una aldea llamada Amaimo, en el Estado de Imo, y que pastoreaba una iglesia en la ciudad de Onitsha, en el Estado de Anambra, llamada Power Chapel Evangelical Church [Iglesia evangélica Capilla de Poder]. Onitsha estaba a alrededor de tres horas de coche de donde tendríamos nuestra última conferencia, en la ciudad de Umahia, al este de Nigeria. Pregunté a los pastores de la conferencia si alguno sabía cómo podía encontrar al pastor Ekechukwu. Un hombre joven levantó su mano y me dijo que tenía un amigo que a su vez tenía un amigo que conocía personalmente al pastor Ekechukwu. Sin embargo, aprendimos que al pastor Ekechukwu era muy difícil encontrarle ya que está muy solicitado. Para acortar la historia diré que finalmente descubrimos que el pastor Ekechukwu estaba temporalmente en un hotel tan sólo a cinco minutos de la casa de David Aboderin en Lagos, donde yo me hospedaría durante mis últimos tres días en Nigeria, y además se nos dio la oportunidad de encontrarnos con él. Así que en un país de 130 millones de personas, y en una ciudad de 12 millones, ¡el hombre que quería encontrar estaba hospedándose a cinco minutos de mí! O era una enorme coincidencia o una maravillosa providencia. Se me concedió el favor de encontrarme personalmente con Daniel Ekechukwu dos veces durante esos tres días y también de hablar con varios colaboradores de su ministerio, que estaban muy familiarizados con la historia.
El siguiente informe es una compilación a partir de varias fuentes: (1) del pastor Daniel Ekechukwu mismo a través de los diálogos que mantuve personalmente con él el 12 a 14 de septiembre de 2002, mientras estaba en Lagos, Nigeria, (2) de su testimonio personal escrito, contenido en un folleto publicado por él mismo y que me ofreció, titulado Miracle of the 21st Century [Milagro del siglo XXI], (3) escuchando su testimonio público el 13 de septiembre en The Chapel of Glory [La Capilla de Gloria], en Lagos, Nigeria, (4) del vídeo documental producido y vendido por el ministerio de Christ for all Nations [Cristo para todas las naciones], que incluye los testimonios del pastor Daniel, del médico que decretó su muerte, de la esposa de Daniel, del padre de Daniel, del hombre de la funeraria que embalsamó a Daniel, y de varios pastores que estaban presentes en el momento de su resurrección, y (5) de un diálogo personal con Ede Samuel, un viejo amigo y ayudante personal del pastor Daniel, que también fue testigo ocular de muchos de los hechos que rodearon la muerte y resurrección de Daniel. Los acontecimientos descritos en el siguiente informe son objetivos de acuerdo con toda mi capacidad y mi memoria. Envié este informe a un hombre nigeriano llamado Uche Chikezie, que era el responsable de relaciones públicas de Daniel Ekechukwu, y él afirmó que todo de lo que yo informo es verdadero. Estoy convencido de que debido a las complicaciones tras un accidente de automóvil, el pastor nigeriano Daniel Ekechukwu murió físicamente en la tarde-noche del viernes 30 de noviembre de 2001, de que estuvo muerto durante al menos 42 horas, de que visitó el cielo y el infierno durante el tiempo de su muerte física, y de que fue resucitado de los muertos entre las 3:50 y las 5:15 de la tarde del domingo 2 de diciembre de 2001 en el sótano de la Grace of God Mission [Misión Gracia de Dios], localizada en Onitsha, Nigeria. La resurrección del pastor Ekechukwu es el mayor milagro moderno del que yo he oído.
Aunque algunas de las cosas que le ocurrieron al pastor Ekechukwu son extra-bíblicas, ninguna de ellas va contra la Escritura. De hecho, ni la historia de la resurrección de Daniel Ekechukwu ni la historia de tu salvación se encuentran en la biblia, convirtiéndolas a las dos en extra-bíblicas, pero ninguna debería ser desestimada sobre esa base.
El relato
El jueves 29 de noviembre de 2001, el pastor Daniel Ekechukwu y su esposa, Nneka, tuvieron un malentendido que degeneró en una discusión que terminó en que ella le abofeteó. Él estaba muy ofendido por este incidente, al punto de no reconocer incluso el intento de reconciliación de ella a la mañana siguiente. El pastor Daniel admitió que a lo largo de todo el día del 30 de noviembre estuvo airado pensando en la forma como él volvería a poner a su mujer en su sitio cuando regresase a casa. Sin embargo, él nunca regresaría a casa ese viernes.
Mientras conducía a casa esa tarde, los frenos de su viejo Mercedes 230E de 20 años fallaron mientras bajaba una colina con mucha pendiente, y su coche chocó contra unos pilares de cemento levantados para evitar que los coches se precipitasen a una honda presa de agua. No llevaba el cinturón de seguridad (pocos nigerianos lo hacían en el 2001, pero eso cambió en el 2003, cuando comenzó a ser obligatorio por ley en el país), y su pecho chocó muy fuertemente contra el volante y su saliente central, dañando claramente sus órganos internos, puesto que él estaba enseguida vomitando sangre y teniendo dificultad para respirar (sin mencionar que pronto perdió todas las constantes vitales). Daniel no era capaz de salir por sí mismo del coche, pero unos testigos frenéticos le sacaron. Una de estos testigos disponibilizó su coche mientras otro se ofreció a conducir el coche hasta el hospital San Carlos Borromeo, no muy lejos de allí, en los arrabales de Onitsha.
Minutos después de llegar al hospital, un médico empezó a practicar un tratamiento de emergencia, pero Daniel sabía que su cuerpo no estaba respondiendo. Comenzó a orar la oración de un hombre que sabe que va a morir, pidiendo a Dios que le perdonase todos sus pecados para que estuviese preparado para estar delante del Señor. También mandó llamar a su esposa, Nneka, con quien había rechazado hablar cuando salió de casa ese día. Ella se desmayó cuando escuchó las noticias del accidente de su marido y de su estado, pero cuando se recuperó fue llevada por un vecino cristiano al hospital. Este amigo de Daniel, Ede Samuel (a quien entrevisté en profundidad) permaneció con ella y presenció prácticamente todo lo que sucedió en los tres días siguientes.
Cuando vio a Daniel en situación crítica, al llegar al hospital de San Carlos Borromeo, su mujer rompió a llorar, pidiendo a su marido que no muriese y que no la dejase. El medico admitió que no había nada que pudiese hacer para salvar la vida de Daniel (recuerda que esto era un hospital del tercer mundo), y Daniel pidió ser transladado en ambulancia al hospital Umezuruike en Owerri, donde trabajaba su médico. El hospital Umezuruike estaba a 80 km. La mujer de Daniel buscó una ambulancia en contra del consejo de los médicos del hospital San Carlos. De camino al hospital Umezuruike fue cuando Daniel murió.
Daniel yacía en la parte de atrás de la ambulancia mientras su esposa iba en el asiento del pasajero de adelante. Él comenzó a sentir que no iba a sobrevivir, y llamó por su esposa, para que fuese junto a él. Comenzó a decir adiós, a darle instrucciones a su mujer sobre ciertos documentos de la iglesia y personales, y la exhortó a cuidar a sus hijos y la iglesia. Ella comenzó a sollozar en gran manera y entre sus lágrimas le reprendió fuertemente por frases tan negativas. Él era un hombre de Dios y debería tener fe, ¡y no estar hablando de morirse!
Mientras su esposa hablaba, Daniel vio a dos grandes ángeles (eran tan grandes que más tarde se maravilló de cómo podía caber dentro de la ambulancia -sólo uno era tan grande como la ambulancia-) que eran completamente blancos (incluso las pupilas de sus ojos). Daniel intentó hablar a los ángeles, pero uno se llevó el dedo a los labios, pidiéndole silencio. Los ángeles le levantaron de cada lado, y Daniel se dio cuenta de que había ahora dos de él mismo. Los ángeles estaban sosteniéndole bajo cada brazo en su hombre espiritual (que estaba completamente ileso), mientras su cuerpo destrozado yacía abajo. A partir de cuando dejaron la ambulancia, Daniel comenzó a olvidarse del mundo natural.
Cuando la ambulancia llegó al hospital Umezuruike con el cuerpo de Daniel, era ya de noche (viernes 30 de noviembre), y el médico de Daniel no estaba allí. Un miembro del personal sanitario, sin embargo, examinó su cuerpo y tristemente le dijo a Nneka que su marido estaba muerto y que ya no se podía hacer nada. Nneka no quiso creer lo que le decía el médico.
Así que se fueron al Centro Médico Federal en Owerri, pero no encontraron a ningún médico allí tampoco. Finalmente fueron a la Clínica Eunice, y allí el doctor Jossy Anuebunwa confirmó que Daniel estaba muerto. No había respiración, ni el corazón latía ni había pulso, y las pupilas de Daniel estaban dilatadas y fijas. El médico dijo que no había nada que pudiese hacer. El 30 de noviembre de 2001 a las 11:30 de la noche fue expedido un certificado de defunción.
Entonces llevaron el cadáver de Daniel a la casa de su padre en una aldea cercana, y naturalmente el padre de Daniel y otros miembros de la familia fueron traspasados de dolor a la vista del cuerpo sin vida de Daniel, llorando profusamente. El padre de Daniel les dijo que llevasen su cuerpo al mortuorio del Hospital General Ikeduru (ahora conocido como Hospital Comunitario Inyishi), no muy lejos. Llegaron allí alrededor de la 1:00 de la madrugada del viernes al sábado. El funcionario de guardia del servicio funerario, el señor Darlington Manu, recibió el cadáver y los miembros de la familia se fueron.
El primitivo mortuorio nigeriano adonde llevaron el cuerpo de Daniel no tenía cámaras frigoríficas, y por eso el funcionario inyectó productos químicos embalsamantes en los dedos y en los pies de Daniel. Entonces se preparó para embalsamar completamente el cuerpo de Daniel cortando el interior del muslo de Daniel para insertarle un tubo a través del cual podría inyectar más fluído embalsamante. Cuando hizo esto, experimentó una sacudida que le empujó alejándole del cadáver. Esto no le sorprendió, puesto que había experimentado fuerzas similares con anterioridad atribuyéndolas a poderes ocultos. (Estas cosas son practicadas ampliamente en África y muy respetadas por todos los pastores africanos que conozco. Los africanos nunca entienden el escepticismo de los norteamericanos con respecto a la realidad de los poderes ocultos). Tras un segundo intento y un segundo shock que paralizó un poco su brazo derecho, concluyó que Daniel debió haber sido miembro de una poderosa sociedad secreta. Asumió, sin embargo, que tras algunos sacrificios ocultos y encantamientos los poderes en el cadáver cederían, y que entonces podría completar su trabajo. (Este hombre, por supuesto, no era cristiano, pero se convirtió después de la resurrección de Daniel). Así que dio órdenes a un ayudante para depositar el cadáver de Daniel en la parte trasera del mortuorio donde ya habían sido colocados muchos otros cadáveres. (De forma incidental, Daniel dijo que la gente podía oler los productos químicos embalsamantes de su cuerpo hasta dos semanas después de su resurrección. Solían taparse la nariz cuando le abrazaban).
Alrededor de las 2:00 de la madrugada del viernes al sábado, el funcionario, que vivía muy cerca del mortuorio, escuchó canciones de adoración que le turbaron que provenían de dentro del mortuorio, y que pararon tan pronto como se acercó a la puerta del mortuorio. Esto ocurrió dos veces. Buscando el origen de la música dentro de su mortuorio, se apercibió de que una especie de luz emanaba del rostro del cadáver de Daniel. Esto le puso de los nervios.
El amortajador estaba tan perturbado por lo que estaba ocurriendo que localizó al padre de Daniel en la mañana del domingo para informarle de lo que había estado sucediendo y para pedirle que se llevase el cadáver de Daniel de su mortuorio. Más tarde, el domingo por la noche, mientras dormía, la mujer de Daniel experimentó un sueño en el que vio el rostro de su marido, y él le preguntaba a ella porqué le habían dejado en el mortuorio. Él afirmaba que no estaba muerto y que ella le debería llevar a Onitsha donde el evangelista alemán Reinhard Bonnke estaba predicando. Ella se propuso hacer esto, aunque su familia pensase que ella había perdido el juicio. Daniel había estado muerto durante más de 28 horas. La familia finalmente cedió, pero compró un ataúd y trajo ropas funerarias para que el amortajador vistiese a Daniel. A estas alturas el rigor mortis era completamente claro. Alquilaron una ambulancia el domingo 2 de diciembre por la mañana y llevaron el ataúd con el cuerpo de Daniel a la Grace of God Mission [Misión Gracia de Dios] (una iglesia grande) en Onitsha, a alrededor de una hora y media de allí, donde el evangelista Reinhard Bonnke estaba predicando en un servicio de dedicación de la iglesia por la tarde. Ellos llegaron a la iglesia a alrededor de la 1:00 de la tarde.
Los solares de la iglesia estaban protegidos por una multitud de guardias de seguridad federales, estatales y locales, por Reinhard Bonnke, que había recibido muchas amenazas de muerte, y que es odiado por los musulmanes por toda África. (Sin mencionar el hecho de que el World Trade Center de Nueva York había sido destruido por piratas aéreos musulmanes tan solo unas semanas antes). Por este motivo, los guardias de seguridad no permitirían que el ataúd fuese llevado dentro de los terrenos de la iglesia, pensando que realmente podía contener explosivos. La esposa de Daniel se defendió alborotadamente ante ellos, y abrió el ataúd para mostrarles a su marido muerto, lo que provocó que se mofasen e incluso la vapuleasen debido a su persistencia por conseguir entrar. Pero ella incomodó tanto que informaron al pastor decano, y su hijo ordenó que se le permitiese a la esposa de Daniel llevar el cuerpo a la iglesia sin el ataúd, y que fuese colocado en el sótano. Depositaron el cuerpo de Daniel allí sobre dos mesas que juntaron en una sala de la escuela dominical.
Algunos creyentes se reunieron alrededor del cuerpo de Daniel y comenzaron a orar mientras Reinhard Bonnke, que no sabía nada del difunto en el sótano, predicaba y oraba. Finalmente, se dieron cuenta de que el cuerpo de Daniel comenzó a sufrir unas sacudidas, y luego comenzó una respiración irregular. (En este momento, Reinhard Bonnke ya había abandonado los locales de la iglesia). Los creyentes presentes comenzaron a orar fervientemente, y como su cuerpo estaba rígido y frío, comenzaron a darle masajes en su nuca, brazos y piernas. Cuando a los que estaban en el santuario les llegaron noticias de que un hombre muerto estaba regresando a la vida abajo, los sótanos pronto se llenaron de gente. De repente Daniel estornudó y se levantó de un salto. Era entre las 3:50 y las 5:15 de la tarde del domingo. Daniel había muerto en la noche del viernes alrededor de las 10:00. Poco a poco, en pocas horas, estaba plenamente consciente.
¿Dudas este relato? Un informe en la página web de Christ for all Nations [Cristo para todas las naciones] dice:
Aquí hay algunos hechos que no se pueden obviar. Durante dos días Daniel no respiró, y su corazón había parado de latir. Se trataba de un clima caliente, y no de una muerte aparente en una cámara frigorífica. Se le había inyectado un producto químico dañino para preservar de la descomposición. Como un cadáver, fue llevado de acá para allá durante horas, arrastrado, y depositado en un estrecho ataúd sin aire durante horas. Debería haber sufrido un grave daño cerebral, pero él está vivo ahora sin ningún efecto dañino.
Esto no es una reivindicación sin apoyos de que alguien haya vuelto a la vida de forma privada, como en una casa. Aquí se dio un acontecimiento público, una manifestación patente de resucitar desde la muerte. Si alguien tiene que ser nombrado, ésa es Nneka. Solo su fe inquebrantable evitó el entierro de Daniel sencillamente para traerle donde adonde ella estaba convencida que Dios podría devolverle a la vida. Ella miró a Reinhard Bonnke como hombre de Dios y vio que en la atmósfera de fe en la que él ministraba este milagro era posible. La fe de Nneka dictó todo el acontecimiento y su fe fue honrada. ¿Por quién? ¿Quién honró su fe? Si no fue Dios, ¿quién más?
Yo añadiría a esta defensa que si el incidente fue un engaño, dudo que el pastor Ekechukwu hubiese inventado la historia de lo que le ocurrió cuando fue acompañado al infierno, lo que relataré a continuación. El mensaje del pastor Daniel ahora es un mensaje de arrepentimiento para la iglesia, para preparar a la iglesia para estar delante de Jesús, y muchos de hecho se han arrepentido tras escuchar su testimonio. Si esta historia es todo un engaño, el resultado de este engaño es santidad real. Finalmente, el ministerio de Reinhard Bonnke ciertamente no necesita engaño promocional, puesto que a sus cruzadas en Nigeria ya asisten millones de personas. Él de hecho declara que no tuvo nada que ver con el milagro, y que no sabía nada del cuerpo muerto en el sótano de la iglesia donde estaba predicando.
Si la historia de su muerte y su resurrección es impresionante, lo que Daniel experimentó tras su muerte es incluso más impresionante. Para él, lo que experimentó entre su muerte y su resurrección podría haber llevado sólo quince minutos, aunque él estuvo físicamente muerto durante casi dos días. Tras ser levantado de su cuerpo por los dos ángeles en la ambulancia, enseguida se encontró momentáneamente solo, pero pronto se le unió otro ángel. Daniel afirma que si estaba confuso por algo que vio o experimentó, o si tenía una pregunta en su mente, este ángel inmediatamente le dio la respuesta. Este ángel primero le dijo que iban a ir al Paraíso. No se gastó tiempo en llegar a ningún lugar adonde el ángel le llevó. Tan pronto como el ángel dijo que iban a ir al Paraíso, estaban allí.

Daniel permaneció con el ángel y vio una multitud de gente adorando; llevaban vestiduras blancas resplandecientes. Inmediatamente pensó que eran ángeles, pero el ángel que le acompañaba le dijo que eran seres humanos que, "mientras vivían en la tierra, sirvieron a Dios y tenían su fe centrada en Jesucristo y vivieron de forma justa". Esta gente eran todos sin edad y sin raza. Esto es, ninguno parecía ser joven o de mediana edad o anciano, y ninguno tenía ningún distintivo racial en su aspecto. Todos estaban centrados en una luz muy brillante sobre ellos, y todos adoraban en perfecta unidad. Levantaban sus manos a la vez y se arrodillaban a la vez "como si una especie de aparato electrónico les activase".
Daniel se apercibió de un hombre que parecía anciano entre la multitud, y se le ocurrió pensar que ese hombre quizá era Dios, pero el ángel que le acompañaba inmediatamente le corrigió. El hombre era padre Abrahán. (Lea Lucas 16,19-31 donde aparece una historia que Jesús contó que habla de Abrahán en la otra vida).
Daniel deseaba unirse a los adoradores, pero el ángel le dijo que había otras cosas que Daniel necesitaba ver. Le dijo a Daniel que a continuación irían a ver la promesa de Jesus a sus seguidores, la mansión que él había preparado para aquellos que "él encontrase justos en el último día". Inmediatamente estaban allí. Daniel que no hay modo terrenal de describir lo que vio. La mansión no tenía fin aparente en su altura o anchura. Se movía continuamente, y cada habitación también giraba de algún modo. Estaba hecha de algo que era transparente como el cristal, y los suelos parecían estar hechos de luz. Daniel no vio a nadie en la gran mansión, pero escuchó cantos hermosos. Preguntándose de dónde vendría la música, el ángel inmediatamente le señaló hacia las muchas flores que había alrededor de la mansión. Cuando Daniel las miró más de cerca, ¡se estaban moviendo e inclinando y cantando alabanzas a Dios!
El ángel le dijo a Daniel: "La mansión está preparada, pero los santos de Dios no. Jesús se retrasa porque los cristianos en la iglesia todavía no están preparados" (Esto está completamente de acuerdo a la Escritura; ver 2 P 3,12).
a seguir, el ángel llevó a Daniel al infierno, y se detuvieron a la puerta. Cuando el ángel levantó su mano y la dejó caer de nuevo, la puerta se abrió, y Daniel pudo inmediatamente escuchar los horribles sonidos de gente chillando y llorando, pero todo en el infierno estaba en total oscuridad. Entonces una luz brillante salió del ángel, y Daniel pudo ver muchos grupos de personas en angustia. Me habló de varios grupos específicos que pasaban por ciclos sin fin de tormentos, cautivos por los mismos pecados que practicaron en la tierra. Un grupo consistía en gente que comía su propia carne y luego la vomitaba al suelo, momento en que el vómito volaba de vuelta a sus cuerpos y se tornaba carne de nuevo que ellos volvían a comer. El ángel le dijo a Daniel que estas personas eran aquellos que habían comido carne humana como práctica ocultista. (Tales cosas ocurren en África todo el tiempo). Otro grupo, que había robado terrenos a otros cuando vivían en la tierra, cavaba sin fin un terreno de dura roca con sus manos desnudas.
Mientras escuchaba a Daniel relatar esta escena, no pude evitar pensar en cuántas veces la Escritura declara que Dios pagará a cada persona de acuerdo con sus actos, y también promete que cada uno cosechará precisamente aquello que ha sembrado. Recordé la historia que Jesús contó de Lázaro y el hombre rico. En la otra vida, sus papeles exactamente se habían dado la vuelta. El hombre rico suspiraba por una gota de agua de Lázaro así como Lázaro había suspirado previamente por unas migajas de la mesa del hombre rico.

El pastor Daniel también vio al antiguo dictador militar de Nigeria. Vio a un cristiano que se había metido en prácticas ocultistas y se había separado del Señor, y a un pastor que había desfalcado dinero de su propia iglesia y además había mentido sobre ello. El antiguo pastor rogaba que devolvería el dinero si Daniel le podía ayudar a escapar del infierno. Aunque había diferentes tipos de torturas, todas las personas en el infierno se retorcían en agonía bajo una fuerza invisible que les agarraba y retorcía repetidamente. Todos estaban gritando, llorando y rechinando sus dientes. El pastor Daniel me dijo que si cada cristiano pudiese ver lo que él vio, no habría necesidad de predicar el evangelio, puesto que cada cristiano viviría el evangelio.
Lo más sorprendente es lo que ocurrió a continuación. El ángel que le escoltaba le dijo al pastor Daniel: "Si se va a apelar a tu historia aquí, sin duda serás arrojado al infierno". El pastor Daniel inmediatamente se defendió diciendo: "¡Yo soy un hombre de Dios! ¡Yo le sirvo con todo mi corazón!". Pero una biblia apareció en la mano del ángel, y fue abierta por Mateo 5 donde Jesús avisó que si uno llama a su hermano tonto es suficientemente culpable para ir al infierno de fuego (ver Mt 5,21-22). El pastor Daniel supo que era culpable por las palabras airadas que había dirigido a su mujer. El ángel también le recordó que Jesús prometió que Dios no perdonará nuestros pecados si nosotros no perdonamos a los demás (ver Mt 6,14-15), porque recogeremos lo que hemos sembrado. Sólo aquellos que son misericordiosos obtendrán misericordia (Mt 5,7). El ángel le dijo a Daniel que las oraciones que hizo cuando estaba muriendo en el hospital no tenían ningún efecto, porque rechazó perdonar a su esposa incluso cuando ella intentó reconciliarse en la mañana de su fatal accidente.
el pastor Daniel lloró ante esta revelación, pero el ángel le dijo que no llorase, porque Dios le iba a enviar de vuelta a la tierra para conceder la petición del hombre rico (ver Lc 16,27-30). Un hombre volvería de entre los muertos y advertiría a la gente acerca del infierno. El ángel dijo que la resurrección de Daniel serviría como un signo y que sería el último aviso para esta generación.
Finalmente, el pastor Daniel fue conducido a lo alto de una montaña, donde había un gran agujero lleno de oscuridad. Allí el ángel que le acompañaba condujo a Daniel hasta un hombre que había allí a quien no reconoció en un principio, pero pronto se dio cuenta de que era el evangelista alemán Reinhard Bonnke. El ángel le dijo a Daniel que ese hombre le ayudaría a difundir el evangelio de la salvación.

Tanto Daniel como el reverendo Bonnke cayeron dentro del hoyo, y entonces fue cuando el pastor Daniel saltó del a mesa donde yacía en la misión "Gracia de Dios". Estaba de nuevo en su cuerpo tras haber estado muerto durante al menos 42 horas, casi dos días completos.

Como puedes imaginar, el pastor Daniel enfatiza enormemente en su predicación la necesidad de perdonar a aquellos que nos han hecho mal, para que nadie sufra el destino que él casi sufrió. Cuán importante es que obedezcamos los mandamientos de Jesús con respecto al perdón y a caminar en el amor los unos para con los otros, así como todo el resto de sus mandatos. Realmente es hora de que la iglesia se arrepienta y procure "la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor" (Hb 12,14). No es cuches a falsos maestros que enseñan que en último término la santidad no es esencial para ganar la vida eterna. Jesús avisó que solo aquellos que hagan la voluntad de su Padre entrarán en el reino de los cielos (ver Mt 7,21). No escuches a maestros que dicen que si tú en una ocasión eres salvo ya se te garantiza que serás siempre salvo. Jesús avisó a sus discípulos más cercanos (ver Mt 24,1-3) de la posibilidad de no estar preparados cuando él regresase y de ser lanzados al infierno (ver Mt 24,42-25,46).

Si esperamos que Dios nos perdone, debemos perdonar a los demás. Esto es lo que Jesús prometió solemnemente. ¿Estás preparado para estar delante de Jesús, sincero y sin culpa?

viernes, 22 de agosto de 2008

TESTIMONIO de Andrew Murray

Testimonio personal de Andrew Murray
Dado en la Convención de Keswick, en 1895

Encontramos las siguientes palabras en el Salmo 78:34: “Si los hacía morir, entonces buscaban a Dios”. Cuando me pidieron que diera mi testimonio, yo dije que tenía dudas en cuanto a su conveniencia. Todos sabemos cuán útil es el testimonio de un hombre que pueda decir: “Allí estaba yo; me arrodillé y Dios me ayudó y así entré a una vida mejor”. Sin embargo, yo no puedo decir tal cosa, aunque sé cuánta bendición me han traído con frecuencia tales testimonios para el fortalecimiento de mi propia fe. Quienes deseaban que yo hablase, me dieron esta respuesta: “Tal vez existan muchos en Keswick para quienes un testimonio acerca de una vida de grandes luchas y dificultades sea útil.” Yo respondí: “Si fuere así, déjenme contar, para la gloria de Dios, cómo él me ha conducido.”

Algunos de ustedes habrán oído cómo he hecho énfasis en las dos etapas de la vida cristiana, y del paso de una a la otra. Los primeros diez años de mi vida espiritual los pasé abiertamente en la etapa inferior. Yo era un ministro muy celoso, serio y feliz como ningún otro, en lo tocante al amor por el trabajo. Sin embargo, mi corazón ardía con una insatisfacción e inquietud inexpresables. ¿Por qué? Yo nunca había aprendido, a pesar de mi teología, que la obediencia era posible. Mi justificación por la fe era tan clara como la luz del día. Yo sabía la hora en que recibí de Dios la alegría del perdón.

Recuerdo que en mi pequeño cuarto en Bloemfontein, yo acostumbraba a sentarme y pensar: “¿Cuál es el problema? Aquí estoy yo, consciente de que Dios me justificó en la sangre de Cristo, pero no tengo poder para el servicio”. Mis pensamientos, mis palabras, mis acciones, mi infidelidad – todo me preocupaba. Aunque a mi alrededor todos pensaban que yo era uno de los hombres más consagrados, mi vida estaba llena de la más profunda insatisfacción. Yo luchaba y oraba lo mejor que podía.

Cierto día estaba conversando con un misionero. No creo que él mismo supiese mucho sobre el poder de la santificación – él lo habría admitido. Cuando estábamos conversando, al notar mi sinceridad, él dijo: “Hermano, recuerde que cuando Dios pone un deseo en el corazón, él lo cumple”. Eso me ayudó; pensé en esas palabras más de cien veces. Quiero decirles lo mismo a ustedes que están arrastrándose y luchando en el pantano del desamparo y la duda. El deseo que Dios ponga en sus corazones, él lo cumplirá.

Dios le mostrará su lugar

Yo fui grandemente ayudado en esa época leyendo un libro titulado “Parábolas de la naturaleza”. Una de esas parábolas muestra que después de la creación de la tierra, un cierto día se encontraron un grupo de grillos. Uno de ellos comenzó a decir: “Oh, me siento tan feliz. Durante algún tiempo estuve saltando en busca de un lugar donde morar, pero no encontraba nada que me sirviese. Finalmente me metí dentro de la corteza de un viejo árbol y concluí que ése era el lugar ideal para mí.” Otro dijo: “Yo estuve allá un tiempo, pero no me gustó (era un grillo de campo). Finalmente, me subí a una alta mata de hierba y cuando estaba agarrado a ella y balanceándome al viento, sentí que aquél era el lugar para mí”. Entonces un tercer grillo declaró: “Bien, yo probé con la corteza del viejo árbol y también con la mata de hierba, pero siento que Dios no hizo un lugar para mí y me siento infeliz.”

Entonces la anciana mamá-grillo habló: “Mi hijo: no hable así. Su Creador nunca hizo a alguien sin preparar un lugar para él. Espere y usted lo hallará a su debido tiempo.” Algún tiempo después los mismos grillos se encontraron de nuevo y comenzaron a conversar. La anciana madre dijo: “Ahora hijo mío, ¿qué cuenta usted?”. El grillo respondió: “Lo que la señora dijo aquella vez era verdad. ¿Se acuerdan ustedes de aquellas personas extrañas que estaban aquí? Construyeron una casa e hicieron su hogar, y ¿saben qué? cuando me introduje allí, cerca del fuego, me sentí calentito y descubrí que ese era el lugar que Dios había hecho para mí”.

Esa pequeña parábola me ayudó muchísimo. Si alguien está diciendo que Dios no tiene un lugar para él, confíe en el Señor y espere; Él le ayudará y le mostrará su lugar. Usted sabe cómo Dios guió a Israel durante los cuarenta años en el desierto; así también fue mi tiempo por el desierto. Yo estaba sirviendo al Señor de todo corazón; sin embargo, frecuentemente todo oscurecía y mi corazón clamaba: “Estoy pecando contra el Dios que me ama tanto”.

Así el Señor me guió hasta completar once o doce años en Bloem-fontein. Después me llevó a otra congregación, en Worcester, más o menos en la época en que el Espíritu Santo de Dios estaba siendo derramado en América, Escocia e Irlanda. En 1860, cuando yo completaba seis meses en esa congregación, Dios derramó su Espíritu en respuesta a mi predicación, especialmente cuando yo viajaba de un lado a otro del país, y recibí una bendición indescriptible. La primera edición holandesa de mi libro “Permaneced en Cristo” fue escrita en aquella época. Sería bueno mencionar que un ministro o autor cristiano puede frecuentemente ser llevado a decir más de lo que ha experimentado.

En ese entonces yo no había experimentado todo lo que escribí. No puedo decir que lo he experimentado todo perfectamente, ni siquiera ahora mismo. Pero si fuéremos sinceros al buscar, confiando en Dios en todas las circunstancias y recibiendo siempre la verdad, Él hará que ella permanezca en nuestros corazones. Pero permítanme advertirles a no hallar mucha satisfacción en sus propios pensamientos o en los pensamientos de otros. Los más profundos y más hermosos pensamientos no pueden alimentar el alma, a menos que usted vaya a Dios y deje que Él le conceda realidad y fe.

Buscando y recibiendo

Dios me ayudó, y durante siete u ocho años seguí adelante, siempre investigando y buscando, pero también siempre recibiendo. Lo que queremos es confiar más en Dios. Él me ayudó a confiar en él, en las tinieblas y en la luz. Después, en 1870, vino el gran Movimiento de Santidad. Las cartas que aparecieron en la revista “El Despertar Espiritual” me tocaron profundamente, y estuve en comunión íntima con lo que sucedió en Oxford y Brighton, y todo eso me ayudó.

Si he de hablar sobre mi consagración, tal vez pudiese contar sobre una noche en mi escritorio en Ciudad de El Cabo. Sin embargo, no puedo decir que eso fuera mi liberación, porque yo todavía estaba luchando. Yo diría que lo que nosotros necesitamos es la obediencia completa. No seamos como Saúl, que después de haber sido ungido, falló en el caso de Agag, en aceptar el juicio máximo de Dios contra el pecado.

Más tarde, mi mente se concentró mucho en el bautismo del Espíritu Santo, y me entregué a Dios tan completamente como pude, para recibir este bautismo del Espíritu. Pero todavía me sentía un fracasado; que Dios me perdone por eso. De alguna forma, era como si yo no pudiese conseguir lo que quería. A través de todos estos tropiezos, Dios me condujo, sin ninguna experiencia especial que pueda mencionar. Pero ahora, cuando miro hacia atrás, creo que Él me estaba dando más y más de su bendito Espíritu, si lo hubiese yo sabido mejor.

Últimas enseñanzas

Tal vez mi ayuda a ustedes sea mayor si yo no hablase de alguna experiencia en especial, sino de lo que Dios me ha dado ahora en contraste con los diez primeros años de mi vida cristiana.

En primer lugar, he aprendido a presentarme delante de Dios cada día, como un vaso listo para ser llenado de su Espíritu Santo. Él me ha llenado de la bendita seguridad de que, como eterno Dios, ha asegurado su propia obra en mí. Si existe una lección que estoy aprendiendo día a día es ésta: que Dios es quien obra todo en todos. ¡Oh, si yo pudiese ayudar a cada hermano o hermana a comprender eso! Voy a decirles dónde ustedes probablemente están fallando: Todavía no creen de todo corazón que Él está desarrollando su salvación en ustedes. Ustedes pueden dar fe de que si un pintor comienza una pintura, él debe saber cómo va cada tonalidad y cada toque en el lienzo. Asimismo, ustedes dan fe que si un carpintero fabrica una mesa o un banco, él sabe cómo hacer su trabajo. Pero ustedes no creen que el Dios eterno esté formando la imagen de su Hijo en ustedes, como cualquier hermana aquí haría una labor de fantasía o adorno siguiendo el modelo en cada detalle.

Piense en esto: “¿No podrá Dios obrar en mí el objeto de su amor?”. Esta labor debe ser perfecta, cada punto necesita estar en su lugar. Así que, recuerde: ningún minuto de su vida debe pasar sin Dios. No creemos en eso; más bien queremos que Dios aparezca de vez en cuando – por ejemplo, por la mañana; y después pasamos dos o tres horas por nuestra cuenta, y entonces Él puede aparecer de nuevo. ¡No! Dios debe ser, en cada momento, aquel que trabaja en su alma.

Una vez estaba predicando, y vino una señora a hablar conmigo. Era una mujer muy religiosa, y yo le pregunté: “¿Cómo le va?”. Su respuesta fue: “Ay, como siempre, a veces luz, a veces tinieblas”. “Mi querida hermana, ¿dónde encontramos eso en la Biblia?”. Ella dijo: “Tenemos el día y la noche en la naturaleza, y así exactamente ocurre con nuestras almas”. “¡No, no! En la Biblia nosotros leemos: ‘Tu sol no se pondrá jamás’. Déjeme creer que soy hijo de Dios, y que el Padre, en Cristo, a través del Espíritu Santo, puso su amor en mí y puedo habitar en su presencia, no sólo esporádicamente, sino permanentemente. El velo fue rasgado; el lugar Santísimo fue abierto. Por la gracia de mi Dios, debo hacer de ese lugar mi habitación, y allí mi Dios me va a enseñar lo que yo nunca podría haber aprendido mientras estuve al lado de afuera. Mi hogar es siempre el amor constante del Padre que está en los cielos.

Sólo el comienzo

Ustedes me preguntarán: “¿Usted está satisfecho? ¿Consiguió todo lo que quería?”. ¡Dios no permita tal cosa! Con el sentimiento más profundo de mi alma puedo decir que estoy satisfecho con Jesús ahora, pero existe también la conciencia de cuánto más plena puede ser la revelación de la excelente grandeza de Su gracia. Nunca dudemos en decir: “Esto es sólo el comienzo”. cuando somos llevados para adentro del lugar Santísimo, estamos apenas comenzando a ocupar nuestra posición correcta con el Padre.

Que Dios nos muestre nuestra propia insignificancia y nos transforme a la imagen de su Hijo, ayudándonos para salir y ser una bendición para nuestros semejantes. Confiemos en Él y alabémoslo, aun estando conscientes de nuestra completa indignidad, conociendo nuestro fracaso y nuestra tendencia pecaminosa. De todas maneras, creamos que nuestro Dios se complace en habitar en nosotros y esperemos incesantemente Su gracia aún más abundante